Nigeria se ha convertido en la nueva obsesión de Donald Trump.

El presidente estadounidense asegura que en el país africano se están cometiendo matanzas de cristianos, tal y como se insiste desde determinados círculos de la derecha norteamericana, y en los últimos días ha amenazado con una intervención militar para detener estas supuestas masacres.

El pasado sábado, un día después de que el Gobierno de EE.UU. incluyera a Nigeria en una lista de “países que causan especial preocupación” por sus violaciones a la libertad religiosa, el magnate informó a través de la red Truth Social de que había dado instrucciones al Pentágono de “prepararse para una posible acción”; y ayer, preguntado por periodistas, dijo que no descartaba ordenar el despliegue de tropas o ataques aéreos. “Podría ser”, de

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