El sistema de español se enfrenta a una encrucijada que pone en tela de juicio su propia supervivencia. El modelo actual, que muchos pensionistas defienden por su cuantía, se diseñó para una realidad social y demográfica que ya no existe. Nació en un contexto de posguerra, cuando la esperanza de vida tras la jubilación era notablemente más corta, lo que permitía un equilibrio entre las aportaciones de los trabajadores y las prestaciones que se abonaban. Hoy, sin embargo, el aumento de la longevidad ha convertido ese diseño en un modelo diseñado para otra época .

De hecho, los números revelan la magnitud del desafío. Los cálculos más extendidos apuntan a que las cotizaciones que un trabajador medio acumula a lo largo de su vida laboral apenas dan para cubrir entre 11 y 13 años de su pens

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