El Deportivo Pereira atraviesa graves dificultades económicas, con meses de salarios impagos y suspensión de entrenamientos por orden del Ministerio de Trabajo. En un giro inesperado, dos empresas públicas locales de Pereira aceptaron abonar patrocinios pendientes directamente a la nómina del club, lo que permitió cubrir al menos una quincena del equipo profesional. Esta inyección alivió temporalmente la presión financiera que impedía al club disputar partidos oficiales. Sin embargo, la ayuda no soluciona el problema de fondo: el club sigue arrastrando deudas de largo plazo y su estabilidad institucional permanece en riesgo.

See Full Page