El Estadio Príncipe Moulay Abdallah en Rabat fue testigo de un partido de infarto donde México e Italia se enfrentaron en los cuartos de final del Mundial Femenil Sub 17.

Las mexicanas, dirigidas por Miguel Gamero, mostraron una defensa férrea y un ataque decidido, enfrentándose a una Italia que llegó con un promedio de tres goles por partido.

Sin embargo, la figura indiscutible fue Valentina Murrieta, quien se convirtió en la muralla que necesitaba el equipo.

Desde el inicio, las tricolores no se achicaron. Antes de los 20 minutos, Ava Stack tuvo una oportunidad clara, pero el gol fue anulado por una falta previa de Bere Ibarra.

La tensión aumentó cuando la árbitra Lara Lee señaló un penal a favor de Italia. Rachele Giudici se perfiló para cobrar, pero Murrieta, con una atajada monume

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