Felipe Massa ha iniciado un proceso judicial contra la FIA, la Fórmula 1 y Bernie Ecclestone, otrora mandamás de la competición automovilística, por la que reclama su reconocimiento como campeón mundial en 2008 (título en manos de Lewis Hamilton) y una compensación económica de unos 82 millones de euros. Aun así, el expiloto brasileño asegura que su causa no persigue el dinero, sino la justicia.

La semana pasada comenzó una serie de audiencias orales, en las que tanto Massa como diversos miembros de los equipos legales de ambos bandos declararon ante el juez Robert Jay en los Reales Tribunales de Justicia de Londres. "El fallo quedará en reserva y se anunciará en una fecha posterior", anunció el magistrado tras la primera ronda de exposición.

Por lo tanto, aún no se sabe cómo continuará

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