Los videos filtrados la semana pasada muestran lo que ya había sido denunciado hace tiempo: los presos palestinos en cárceles israelíes son objeto de las peores vejaciones, en este caso de una violación grupal por parte de militares sionistas. Por la difusión del video fue separada de su cargo la fiscal militar, Yifat Tomer-Yerushalmi. El escándalo creció aún más este domingo cuando la fiscal intentó simular su suicidio para deshacerse de un teléfono donde estaban las pruebas incriminatorias.

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