Conmoción provocó en México el asesinato el pasado fin de semana de Carlos Manzo, alcalde de la ciudad de Uruapan en el estado de Michoacán, y quien había declarado la guerra a los carteles de droga.

El político, de 40 años, murió abatido por presuntos sicarios durante una celebración del Día de Muertos en Uruapan , la noche del pasado 1 de noviembre .

De acuerdo a la Fiscalía General Mexicana, Manzo recibió seis disparos y fue derivado al Hospital Fray Juan de San Miguel, recinto donde finalmente perdió la vida.

Manzo había denunciado el aumento de la presencia del narcotráfico en Uruapan, y una semana antes del crimen reconoció en una entrevista que temía por su vida .

“Temo por mi vida. No quiero ser un alcalde más de los ejecutados, de los que les han arrebatado la vida

See Full Page