Me ha quedado claro, a medida que me he ido haciendo mayor, que la forma de vestir y el estilo propio suelen marcar la diferencia en algunas ocasiones. Por lo que transmites, cómo te ve el resto de la gente y, también, cómo el hecho de vestir con determinadas prendas contribuye a tu estado de ánimo. Esa sensación de ponerte algo que encaja contigo, que te da confianza y te cambia el humor sin que te des cuenta. Los Dockers tienen justo ese efecto: son como un amigo que siempre acierta con el plan, cómodos pero con estilo, sin caer en lo excesivamente formal ni en lo demasiado casual.
Podría decirse que tienen ese equilibrio perfecto que te deja moverte con libertad y, al mismo tiempo, verte impecable. Desde la primera reunión del día hasta la última caña, cumplen sin perder el tipo. Y con

 La Vanguardia España

 MLB
 The Columbian Sports
 AlterNet
 The List