Por Matías Sánchez

Durante casi medio siglo, J. Edgar Hoover ejerció un liderazgo invisible pero decisivo sobre Estados Unidos . Desde la dirección del FBI, moldeó el clima interno con una lógica de vigilancia, sospecha y control ideológico, enmarcada en el temor al comunismo y al enemigo infiltrado. Su poder se sostuvo en el secreto, los expedientes reservados y un relato nacionalista que justificaba limitar libertades para “salvar a la nación” .

Donald Trump , aunque sin el control institucional que tuvo Hoover, encarna una pulsión similar en un país que vuelve a sentir miedo a perder su primacía. Su liderazgo se articula desde la visibilidad mediática, la polarización y el enfrentamiento abierto. Si Hoover operaba desde las sombras del Estado, Trump actúa desde la tribuna públi

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