“Hola, normales” . Seguro se ha escuchado ese latiguillo en algún momento. Parecía inevitable tiempo atrás para cualquier usuario de Instagram o TikTok , donde Javier Ferrer se presenta como “empresario e inversionista en real estate” y acumula más de un millón y medio de seguidores. Asesor de negocios, vendedor de cursos, de estilo ostentoso, fanfarrón casi, se lo ve al volante de autos exclusivos, en propiedades de lujo, con relojes carísimos y consejos típicos de la nueva era individualista donde solo importa facturar. Inspirador para algunos, irritantes para otros.

Así y todo, Ferrer lograba su cometido. Ignorarlo se volvía difícil. Mejor aún: su extravagancia lo hacía parecer invencible , un ganador incapaz de perder.

Sin embargo, en agosto de 2024, Ferrer denu

See Full Page