MYLES TURNER ENTRÓ AL DIAMANTE DE BÉISBOL y se dirigió al montículo. Vestía una camiseta personalizada de los Milwaukee Brewers con el número 3.
Era un tranquilo domingo, el 28 de septiembre, último día de la temporada regular de la MLB, y los Brewers ya se habían asegurado el mejor récord del béisbol. El público comenzó a rugir de anticipación cuando el nuevo jugador de 7 pies (2.13 m) de Milwaukee se dirigió al montículo.
Turner saltó la línea de foul de primera base recién pintada y levantó la mano para saludar al público, alzando el puño mientras este seguía vitoreando. En el montículo, dio un breve paso lateral para prepararse para lanzar y realizó la primera bola mientras el público continuaba dándole una cálida bienvenida.
A pesar de haber visitado la ciudad varias veces dura

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