Hace 75 años, la Selección Argentina se consagraba campeona del primer Mundial FIBA de la historia. El logro, alcanzado en 1950 en Buenos Aires, significó el ingreso del básquet nacional a la élite internacional y marcó el inicio de una identidad deportiva basada en la preparación, la disciplina y el trabajo en equipo.

Prensa CAB dialogó con Ricardo Primitivo González, capitán de aquel equipo y último sobreviviente de aquella generación dorada, quien a sus 100 años conserva intacta la memoria de una hazaña que conmovió a todo el país.

“Yo creo que fue una cosa maravillosa, sobre todo, la gente, cómo lo vivió. Salimos campeones porque lo merecimos, jugamos muy bien. Y no solamente jugamos muy bien, sino que hicimos las cosas muy bien, que después nunca se repitieron . Por eso tuvimo

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