El Senado de la Nación hizo un reconocimiento a Tamara Rubilar , investigadora del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (Cesimar) en Puerto Madryn, y declaró de interés los productos desarrollados en el ámbito de la biotecnología acuícola para tratar las secuelas de Covid-19.
El proyecto de “Erisea”, la primera empresa de base tecnológica del Conicet en Patagonia fundada por Rubilar, demostró que los extractos obtenidos de las huevas de erizos de mar cuentan con propiedades antivirales y antioxidantes y de esta forma, ayudan a la recuperación de pacientes afectados por secuelas del Covid-19.
Este camino comenzó en 2012, cuando nació su segundo hijo. Le detectaron una enfermedad autoinmune de origen desconocido que le desencadenaba alergias alimentarias y respiratorias muy s

 Río Negro News Sociedad

 ELONCE
 CNN
 The Daily Beast
 RadarOnline