Al comenzar el encuentro, el veterano quarterback de los Cardinals, Jacoby Brissett , demostró que la experiencia sigue siendo su mayor activo. Con tres pases que culminaron en touchdowns y una carrera que le valió otro punto, Brissett condujo a su equipo a una victoria de 27 a 17 que pone fin a una racha de cinco derrotas.

El primer tercio se definió por un bloqueo de despeje de Sam Williams que se convirtió en una pelota de oro cuando Marshawn Kneeland la recuperó en la zona de anotación. Ese momento obligó a los Cowboys a lanzar dos drives de touchdown, dejando a los Cardinals con una ventaja de 24‑7 al final de la primera mitad.

En el mismo periodo, Marvin Harrison, en su última aparición, registró siete recepciones por 96 yardas, incluida una de cuatro yardas que selló el prim

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