Naomi Alfaro

[San Luis Hoy]

A la orilla del río Amajac, en el municipio de Tamazunchale, entre bases de camas, carriolas y puertas enterradas bajo el lodo, yace la evidencia del desastre que azotó a la Huasteca Potosina. Han pasado alrededor de tres semanas desde las inundaciones, pero los habitantes que vivieron esta tragedia lo recuerdan como si fuera ayer.

María Cruz Cabrera, que vive a metros del río, recuerda entre lágrimas la noche en que el agua lo cambió todo. “Creció en la noche y ya como a las 2 de la tarde bajó, bajó un buen y lavamos el piso, todo y ya como a las 11 de la noche, 11:30, me habló la vecinita de aquí al lado y estábamos dormidos acá y me dice: ‘Párate, salte de ahí porque está subiendo el agua, rápido’ ya no nos dio tiempo de sacar las cosas de mi hermana y otr

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