Antonio G. L., alias Tío Toni , murió en prisión preventiva dos meses después de ser detenido por presunta agresión sexual dentro de una supuesta secta destructiva establecida en la localidad castellonense de Vistabella del Maestrat. Él falleció y, con ello, se extinguió su responsabilidad penal . Pero sus víctimas no olvidan las situaciones a las que aseguran que les sometió su gurú espiritual, tal y como relataron las dos primeras chicas que comparecieron ayer en la primera jornada de vistas orales en la Audiencia Provincial. Eran niñas cuando sufrieron los abusos.

El proceso, como carece del que iba a ser su protagonista principal (falleció aquejado de múltiples enfermedades en la cárcel), juzga a seis miembros de la secta, cinco mujeres y un hombre. La Fiscalía y las acusac

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