El padre de Rosa María Álvarez murió en su casa de Catarroja (Valéncia) la tarde del 29 de octubre de 2024, mucho antes de que la Generalitat mandara el mensaje de alerta a la población. Y ella promete no perdonar a quienes no estuvieron a la altura de la emergencia climática que provocó, entre otras cosas, el desbordamiento del Barranco del Poyo.
“Mi padre no tenía que haber muerto, no quería morir. Se vacunó ese día de la vacuna de la Covid. Mi padre no era un número, era un hombre. Un hombre que tuvo la muerte más dura que ustedes puedan imaginar. Arrastrado por el agua, por el lodo. Jamás podré perdonar a los responsables que permitieron que esto sucediera”, ha prometido este martes en el Congreso de los Diputados.
Presidenta de la Asociación de víctimas de la dana, Rosa María Álvarez es la primera compareciente de la comisión de investigación impulsada por los partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez y con la oposición de PP y Vox. Y 24 horas después de la dimisión de Carlos Mazón ha pedido que la responsabilidades jurídicas lleguen hasta el final.
“Es una victoria pequeña, pero el primer paso es ya una realidad: Mazón dimisión. Eso demuestra que gente pequeña haciendo cosas pequeñas puede conseguir cosas grandes. Pero nos queda el segundo: Mazón a prisión”, ha reclamado. Rosa María Álvarez ha denunciado que, como a su padre, a las 229 víctimas “las mató una alerta que cuando llegó, ya habían muerto”.
La comisión de investigación del Congreso sobre la dana abre este martes sus sesiones con la comparecencia de las víctimas de la catástrofe que dejó 229 fallecidos en el País Valenciano. La de hoy será la primera de tres jornadas —hasta el jueves— en las que trece representantes de los afectados relatarán sus experiencias ante los diputados.
La presidenta y la vicepresidenta de la Asociación de Víctimas Mortales 29-O, Rosa María Álvarez Gil y Carmina Gil Sánchez, son las primeras en intervenir, seguidas por Ernesto Martínez Alfaro, tío de una de las dos personas que aún siguen desaparecidas; Dolores Ruiz Sánchez, que perdió a su marido y sus dos hijos en Chiva; y María Teresa Pagán Romero, quien vio cómo la riada se llevaba a su hermana, su cuñado y su sobrino de cuatro años.
A diferencia de otras comisiones, esta ha optado por un formato más humano y menos rígido, en el que los comparecientes dispondrán de 15 minutos iniciales para narrar su experiencia, seguidos de un breve turno de preguntas y otros 15 minutos de respuesta. El objetivo, según acordaron los grupos parlamentarios, es ofrecer un entorno lo más cómodo posible para las víctimas y familiares.
La comisión, que examina la gestión política, técnica y administrativa de la catástrofe, inicia sus trabajos pocos días después del funeral de Estado celebrado el pasado jueves, donde el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, fue duramente increpado por algunos asistentes. Mazón será uno de los principales comparecientes previstos: su turno está fijado para el 17 de noviembre.

ElDiario.es Politica
Noticias de España
Ultima Hora
La Voz de Galicia
NFL Dallas Cowboys
Mediaite
The Intercept
New York Post
RadarOnline
IMDb Movies
FOX News Food