El Real Valladolid se impuso al Granada por 2-1 en un partido no exento de polémica después de que en los minutos de descuento del encuentro el jugador del equipo de Pucela, Iván Alejo provocase la expulsión de Diego Hormigo después de darle un beso en la frente. Tras el encuentro, el vallisoletano explicó el motivo por el cual decidió besar a su rival.

"Soy muy cariñoso me lo dicen siempre mis amigos y nada veníamos un poco picados de una jugada anterior y sabía que el estaba al límite y que en cualquier momento iba a saltar", comienza contando el futbolista en El Larguero de la SER.

"Entonces, le he dado un beso y el me ha soltado la mano. Creo que el fútbol es para listos y no para tontos. Hay que saber aprovechar todo, es una expulsión muy clara", apunta Alejo.

Tras el beso del juga

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