Sabemos que Ridley Scott no tiene reparos en disparar críticas sobre cualquier aspecto de la actualidad cinematográfica. Habla sin reparo de la obsesión de Tarantino con dirigir sólo 10 largometrajes, detesta a los que le preguntan por la verosimilitud histórica de sus filmes y hace bien poco, expresó su desapego con el cine moderno porque las películas de ahora eran «una mierda» . Sin embargo, incluso un hueso duro de roer como el realizador británico puede sufrir las consecuencias de una mala reseña. Un comentario que dio en la diana del ego del ganador del Oscar , hasta el punto de no volver a leer ningún comentario más de la prensa especializada. Aunque realmente, parece un tanto irrisorio pensar que en más de medio siglo en la profesión , Scott nunca le ha echado un ojo de nuevo a los comentarios de los grandes medios sobre su obra.

Ridley Scott películas

Dicha confesión sobre el desinterés para con los críticos surgió el año pasado, mientras Ridley Scott promocionaba Gladiator 2 , la cual por cierto no recibió críticas especialmente positivas . Eso sí, en términos generales, el director no puede quejarse de no haber tenido un habitual y rotundo aplauso en la mayoría de sus largometrajes y a pesar de que algunas veces se ha llevado más de un rapapolvo por parte de los profesionales del sector , en otras ocasiones sus éxitos populares podría decirse que han estado un poco más «inflados» de lo habitual por el gremio. Pero la responsable final de todo esto no fue otra que la legendaria Pauline Kael , una de las grandes referentes de la crítica estadounidense.

Ridley Scott no lee las críticas

Hoy está considerada como una de las grandes obras de ciencia ficción del séptimo arte, pero en su momento el montaje impuesto por Warner Bros lastró la valoración icónica que más tarde terminaría teniendo el filme protagonizado por Harrison Ford, Blade Runner .

Kael llegó a decir que la adaptación de la novela de Phillip K. Dick era «un cómic que fracasa en sus visuales» o que era «innecesariamente violenta». Además aseguró que la pretensión filosófica que quería mostrarla como una película reflexiva le resultaba «frívola» . Y claro, tal volumen de calificativos provocó la tristeza de un Ridley Scott que terminaría optando por no leer nunca más las críticas.

«Pauline Kael en The New Yorker me mató con su crítica de Blade Runner . Fueron cuatro páginas de destrucción. Nunca la conocí. Me sentí muy ofendido», le contaba Scott a THR .

Una crítica enmarcada en su despacho

No obstante, Scott aprendió una lección clave del escrito de Kiel: «Enmarqué esas páginas y han estado en mi oficina por 30 años para recordarme que hay un sólo crítico que cuenta y eres tú. Desde ese momento, no he vutlo a leer críticas. Porque si es buena, se te puede ir a la cabeza y puedes creértela. Y si es mala, te deprimes tanto que es debilitador».

En 2026, Ridley Scott estrenará The Dog Stars , la adaptación de la novela homónima de Peter Heller que cuenta con Jacob Elordi y Margaret Qualley en el elenco protagonista. No sabemos si con ella, el director recuperará el favor unánime de la crítica. Lo que si podemos esperar es que actualmente, eso es algo que le da igual.