La tremenda tormenta que sacudió a Gandia el pasado 13 de octubre, con 130 litros por metro cuadrado en poco más de dos horas y el consiguiente caos que eso generó en la ciudad, también ha emitido enseñanzas que el Ayuntamiento de esta ciudad ha asumido de inmediato.
Una de las zonas que más se vio afectada por la subida del agua, no debido a un desbordamiento de cauce, sino por simple acumulación e imposibilidad de evacuar al ritmo que llovía , fue el área del sur de la ciudad, entre el hospital comarcal, la avenida de Alacant, la calle Rajolar y el polígono de Benieto. Allí donde se encuentra la conocida factoría de Dulcesol.
La subida del nivel de agua causó daños en algunos coches estacionados o que se quedaron bloqueados, pero, como en el resto de la ciudad, la precipitación

Levante-EMV

Raw Story
WILX News 10
The Conversation
NBC Sports Soccer