El Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano ha concluido que la Virgen María no puede ser considerada "corredentora" ni compartir con Jesús la potestad de salvar a la humanidad del pecado y, por tanto, no se proclamará un nuevo dogma, lo que pone fin a una larga disputa entre los teólogos. Así lo ha indicado el prefecto del que fuera el Santo Oficio, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, que ha presentado este martes un denso documento titulado 'Mater Populi Fidelis' en una rueda de prensa fuera del Vaticano.

En el documento se repasan los varios títulos con los que se puede hablar de María, la madre de Dios, y en el que deja claro que no se puede definir como "redentora" o "mediadora" o que concede gracias. "Teniendo en cuenta la necesidad de explicar el papel subordinado

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