Desde este martes los vecinos de Ariany pueden beber agua del grifo sin peligro. Así lo ha confirmado su alcalde, Joan Ribot, quien explicaba orgulloso la noticia s después de décadas sin poder abastecerse de la red pública . «No tengo recuerdo sobre cuando era potable y tengo más de cincuenta años», señalaba.
El lunes, la Conselleria de Salut confirmó al Ajuntament que los resultados de las analíticas habían salido conformes, por lo que el agua del grifo ya era apta para el consumo humano. Ello es posible gracias a la canalización de la red de agua en alta, lo que significa la conexión de la red del pueblo con el agua procedente de la desaladora o de sa Marineta, en Llubí.
«En realidad, la conexión con el agua desalada finalizó el pasado mes de agosto, pero todavía estábamos pen

Ultima Hora

Vox
The List
Raw Story
Crooks and Liars
People Travel
People Home
MLB
The Outer Banks Voice Community