La tranquilidad de un domingo electoral se transformó en una pesadilla para Franco Massi, vecino de Rawson. Ese mismo día, al regresar a su casa, su esposa le alertó sobre un ruido proveniente del quincho. Al ingresar, encontró a su gata de dos años con un murciélago en la boca .

"Cuando lo iba a tapar al murciélago, la gata lo morisquea, lo tiene un tiempito en la boca y yo se lo corro", relató Massi, en diálogo con ADNSUR. El animal, que aún estaba vivo, fue encerrado en una caja para su posterior análisis.

Consciente del protocolo, el vecino logró contactar a personal municipal. A primera hora del lunes, autoridades de Zoonosis se hicieron presentes para llevarse al murciélago. El vecino ya intuía la gravedad del asunto, pero un dato agravó la situación: su gata no tenía la vacun

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