La persistencia de un parásito marino a lo largo de 480 millones de años ha quedado al descubierto gracias a un reciente estudio que analizó fósiles hallados en un yacimiento marroquí.

El equipo de investigación logró identificar en el interior y la superficie de estos sitios patrones distintivos que, lejos de ser simples marcas aleatorias, revelan la huella de un antiguo parásito que aún hoy afecta a ostras y mejillones .

El análisis de estos fósiles, pertenecientes a un pariente primitivo de las almejas modernas que habitó durante el Ordovícico, permitió a los científicos observar entre siete y ocho formas perfectas de signo de interrogación en cada concha.

Karma Nanglu , paleobióloga de la Universidad de California en Riverside y líder del estudio, explicó que estas marc

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