El gobierno de Javier Milei ha implementado una nueva resolución que permite la compra y tenencia de fusiles semiautomáticos de uso civil, marcando un cambio significativo en la regulación de armamento en Argentina. Esta medida, que reemplaza la prohibición anterior, entró en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial. La normativa establece que el Registro Nacional de Armas (RENAR), dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional, será el encargado de la autorización y control de estas armas. A partir de ahora, los usuarios legítimos y las entidades de tiro podrán adquirir fusiles y subametralladoras de asalto, siempre que cumplan con requisitos específicos. Entre las condiciones para obtener el permiso especial, se requiere la identificación precisa del arma, incluyendo tipo, marca, modelo, calibre, CUIM y número de serie. Además, los solicitantes deben contar con un sistema de almacenamiento seguro registrado, presentar una declaración jurada que justifique la solicitud y abonar una tasa correspondiente. Los interesados también deben demostrar un uso deportivo comprobado, ya sea a través de certificaciones de entidades de tiro, participación en competiciones o solicitudes de entidades habilitadas. Es fundamental no tener antecedentes sancionatorios ni trámites pendientes ante el RENAR, así como contar con al menos cinco años de antigüedad como legítimo usuario de armas de uso civil condicional. La resolución también transforma la estructura administrativa encargada del control de armamento. La Agencia Nacional de Materiales Controlados se convierte en el Registro Nacional de Armas (RENAR), que asume la responsabilidad total de la aplicación y fiscalización de la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429. Este cambio se produce tras la derogación de un decreto de la época de Menem que prohibía la adquisición de fusiles semiautomáticos por parte de usuarios civiles, salvo excepciones. La nueva normativa busca establecer un sistema de control más riguroso y enfocado en la justificación deportiva y la trazabilidad de las armas. Con esta reforma, el gobierno argentino busca regular de manera más efectiva la tenencia de armamento, permitiendo a los ciudadanos acceder a fusiles semiautomáticos bajo condiciones estrictas y controladas.