Los pasajeros del Tren Solar vivieron una experiencia única en Posta de Hornillos, donde participaron de la confección de ofrendas.En la Quebrada, noviembre comenzó con días que unen cielo y tierra. El Tren Solar le ofreció a sus pasajeros una experiencia única la confección de ofrendas para el Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos. Cada viajero aportó su propio gesto a una ceremonia ancestral que forma parte de la identidad jujeña. En Posta de Hornillos acompañados y guiados por la chef Anita Ponce, frente al paisaje quebradeño, se compartieron palabras, silencios y recuerdos, en una actividad que unió a personas de diferentes lugares bajo el mismo propósito: honrar la memoria de quienes ya no están. El Tren Solar se convirtió así en un puente entre la tradición y la experienci

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