El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, ha evaluado las posibles consecuencias de de las afirmaciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre los ensayos nucleares.

"Nadie sabe a qué se refería Trump con 'pruebas nucleares' (probablemente ni él mismo lo sepa) . Pero es el presidente de Estados Unidos. Y las consecuencias de esas palabras son inevitables: Rusia se verá obligada a evaluar la conveniencia de realizar sus propias pruebas nucleares a gran escala ", escribió el alto funcionario en sus redes sociales este miércoles.

Desde Rusia han advertido en repetidas ocasiones que, si algún país se aparta de la  moratoria unilateral  y voluntaria de abstenerse de los ensayos nucleares,  actuará de acuerdo con la situación  y  responderá simétricamente .

Moscú practicó ensayos de este tipo la última vez en  1990  y Washington en 1992. En medio de las declaraciones de Trump sobre la reanudación de pruebas nucleares, esta jornada varios altos funcionarios rusos anunciaron que Rusia está dispuesta a hacer lo mismo.

El ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov,  instó  a  comenzar "de inmediato"  los preparativos para pruebas nucleares a gran escala. El jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov,  apoyó  su postura, explicando que si Rusia no toma las medidas adecuadas ahora, " perderá la oportunidad  de responder con prontitud a las acciones de Estados Unidos" en el futuro. A su vez, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó evaluar la viabilidad de preparar ensayos nucleares a gran escala.