El alcalde de Huarmey, Cavino Cautivo Grasa, está considerando renunciar a su cargo tras un atentado con explosivos en su vivienda. Este ataque se produjo en la madrugada del 4 de noviembre, cuando un artefacto detonó en la fachada de su casa, ubicada en el parque Antonio Raimondi. La explosión causó daños materiales y generó alarma entre los vecinos. Los atacantes dejaron una carta en la que exigen 200 mil soles y la adjudicación de una obra pública, amenazando con más violencia si no se cumplen sus demandas. Cautivo Grasa ha sido víctima de extorsiones desde hace un año y medio, cuando delincuentes le exigieron 50 mil soles para no atentar contra él y su hija. En declaraciones a RPP, el alcalde expresó: “Ya estoy tomando, conversando con mi familia, mis hermanas, mi mamá, para dejar este cargo, porque la política es bonita, uno se puede trabajar, servir; pero de este cargo no se puede gobernar”. Cautivo Grasa también ha manifestado que las amenazas podrían provenir de su entorno cercano. Rechazó cualquier vínculo con actividades ilícitas, a pesar de que los extorsionadores difundieron un video en el que su secretaria aparece retirando dinero de un cajero. El alcalde ha trabajado con la Policía Nacional para detener a implicados en extorsiones anteriores, pero la situación actual lo ha llevado a solicitar garantías de seguridad. “No puedo seguir estando amenazado y amedrentado”, afirmó. A pesar de contar con recursos policiales, como seis camionetas y nueve motos, el alcalde lamentó la falta de personal capacitado para operar estos vehículos, lo que limita la seguridad en la zona. Cautivo Grasa ha invitado al presidente José Jerí a visitar Huarmey para abordar la crisis de seguridad en la región. La situación del alcalde refleja un grave problema de extorsión y violencia que afecta a las autoridades locales y a la comunidad en general.