El agua de los grifos ha comenzado a salir completamente negra en varios pueblos del norte de Cáceres . Este fenómeno, que ha alarmado a los vecinos, se debe a las fuertes lluvias de los últimos días, que han arrastrado las cenizas de los incendios forestales del pasado verano. Como medida de precaución, las autoridades locales han recomendado no beber ni usar para cocinar el agua de la red hasta que los análisis confirmen su potabilidad.

El agua de Gargantilla y otros municipios del norte de Extremadura se tiñe de negro por las cenizas de los incendios de verano

Para los vecinos, ver el agua negra corriendo por las tuberías de sus casas supone un duro golpe anímico . Es una imagen que trae de vuelta las consecuencias del fuego, invadiendo su día a día de la forma más directa

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