Vecinos del sector Doña Menca II, de Maturín, denuncian que diariamente sufren por los frecuentes apagones. Señalan que uno de los más afectados son las personas que tienen pequeños negocios como bodegas y abastos, ya que dejan de vender en las horas que quedan sin el servicio.

Manifiestan que el servicio lo suspenden en la mañana y que dura alrededor de cuatro a cinco horas. En ese lapso de tiempo, los pequeños comerciantes se estancan y deben esperar que regrese el servicio para poder pasar los puntos de venta.

“Si se va la luz se va el Internet, entonces nosotros trabajamos con puntos de venta, obligatoriamente tengo que esperar que regrese para poder vender. Además, cuando se va en la tarde-noche, como a las 6:00, a veces cierro el negocio o espero para ver si viene rápido y poder ve

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