El primer gol de Lamine Yamal en Brujas es de esos tantos que a cualquier futbolista le puede parecer imposible de marcar. La jugada previa a la ejecución del tanto es simplemente digna de crack. Caracoleo, conducción, amague, velocidad, precisión... y magia, mucha magia al ser capaz de esconder tanto el balón entre sus pies que ningún jugador rival pudo ser capaz de arrebatárselo. Luego la dejada de Fermín y la ejecución con el exterior cruzado tampoco se quedaron atrás.

See Full Page