La contundente declaración de María Alejandra Benavides, exasistente del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, en la Corte Suprema de Justicia, donde contó todo lo que sabía sobre el saqueo a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), abrió un oscuro episodio en el que una senadora cuadró una reunión con Benavides solo para “pedirle” eliminar eventuales pruebas en su contra.

En la declaración de Benavides, sobre el escándalo de corrupción más grande del gobierno del presidente Gustavo Petro, contó al despacho del magistrado Misael Rodríguez cómo fue citada a un apartamento clandestino, en el norte de Bogotá, p or una senadora de la Comisión de Crédito Público, con la única intención de hacerle borrar sus conversaciones por Whatsapp.

Se trata de la senadora Li

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