Wanda Nara volvió a robar protagonismo en la última gala de MasterChef Celebrity . Lo hizo con su estilo directo y sin filtros. Se trata de una mezcla explosiva que no pasa desapercibida en la cocina. Mientras los fogones ardían y la tensión se palpaba en el aire, la conductora supo cómo ponerle un toque de picante a la competencia.

Con esa sonrisa que no abandona su rostro, Wanda Nara se movía entre los puestos. La conductora iba charlando y observando a sus compañeros mientras avanzaba la competencia. Su personalidad fuerte y su franqueza hacen que sus intervenciones siempre dejen tela para cortar. En este sentido, genera momentos cargados de chisme y humor, y esta vez no fue la excepción.

Wanda Nara perdió oportunidad para acercarse a una de las participantes y propiciar una

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