El Barça dejó una imagen muy pobre el pasado miércoles en la cuarta jornada de la Champions League . Después de un partido loco con muchas idas y venidas, los blaugrana fueron capaces de rescatar un empate gracias a las genialidades de un Lamine Yamal que recuperó su mejor versión. Fue un 3-3 que podría haber sido mucho peor para los intereses culers, sobre todo teniendo en cuenta la fragilidad defensiva que exhibieron durante los 90 minutos. Y es que los belgas fueron capaces de generar muchas oportunidades. La línea defensiva tan adelantada ya no funciona como el año pasado y eso hace que el equipo conceda muchas oportunidades de gol. Además, en la portería ahora hay un Szczęsny que tampoco se está mostrando como una solución.

Henry y Gullit alertan de los problemas de es

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