Las sirenas de la ambulancia a lo lejos les hicieron saber a la familia de Felipe que el corazón estaba llegado.

El niño pilarense, con apenas 13 meses y que nació con una cardiopatía, estaba en emergencia nacional a la espera de que un órgano compatible apareciera para poder finalmente ser trasplantado.

Esa noticia llegó el pasado sábado a la madrugada. Gisela, la mamá de Feli, contó que a “las 2 de la mañana” les avisaron que había aparecido un corazón y que era compatible con el niño.

El trasplante comenzó el lunes a las 13 horas y finalizó a las 19.

Mientras Felipe se recupera en la terapia de Cardiología N°35 del Hospital Garrahan, su historia se sigue escribiendo. Es que su familia, desde el primer momento que supieron que el niño necesitaría un trasplante, decidió impulsar una c

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