Durante décadas, Puerto Rico, como muchos destinos del Caribe, ha promovido un modelo de turismo tradicional centrado en el descanso, el sol y la playa.

Ese modelo cumplió su función, pero hoy el mundo viaja de otra manera. El visitante moderno no busca solo contemplar; quiere participar, aprender, crear y conectar. Es momento de evolucionar hacia un nuevo paradigma: el turismo creativo, donde la música y la cultura se convierten en el corazón de la experiencia.

El turismo creativo parte de una premisa sencilla: la cultura no se observa, se vive. Y pocas expresiones capturan mejor el alma de un pueblo que su música. Desde la bomba en Loíza, la plena en Ponce, hasta los estudios de grabación en Santurce, la música puertorriqueña tiene la capacidad de unir generaciones, contar historias y

See Full Page