Cada vez que el Cacique de la Junta sonreía, brillaba en su dentadura un diente con incrustación de diamante . El objeto de lujo, que cumplió la función de prótesis tras la caída de uno de sus incisivos centrales, convirtió una sencilla solución odontológica en un símbolo de estatus . Cada vez que Diomedes se presentaba en vivo, aquella joya reflectiva deslumbraba al público. Este accesorio dental , aunque parecía novedoso en la época, tiene una historia milenaria .

En América, se han encontrado restos humanos con incrustaciones de piedras preciosas en los dientes que se remontan al siglo X, época donde la cultura maya aún era una de las civilizaciones mesoamericanas más relevantes. En aquel entonces, las gemas protagonistas eran el jade , la turquesa y la pirita .

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