El Deportivo Cali inició el semestre con expectativas renovadas, pero logró solo decepcionar: eliminado de los cuadrangulares, con salarios atrasados y una directiva señalada por su mala gestión. El exjugador Mario Yepes lo sintetizó crudo: “El problema siempre estuvo dentro”. Mientras otros clubes se proyectan, el ‘azucarero’ parece condenado a una crisis que trasciende lo deportivo. Ahora, sin rumbo claro y al borde de la liquidez, el momento que los hinchas tanto esperaban se convirtió en una evidencia del colapso institucional.

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