En América Latina el rechazo a los partidos, a los gobiernos y al establishment oscila entre el 60% y el 80%. En la sociedad individualista de la internet, la mayoría de la gente no quiere ser representada, escucha más a sus amigos que a los líderes.

Los políticos tradicionales necesitan renovarse de raíz. Hay que comprender por qué Trump, Mamdani, Pedro Castillo, Milei y otros disruptivos se comunican con los electores. El discurso de la sociedad digital no vence a la comunicación analógica, la posverdad, los mensajes de texto y los memes.

Antiguamente, emitían mensajes solamente los líderes, las élites, los periodistas. Ahora todos se expresan. Hay una red que transmite a la población muchas versiones de lo que dicen los líderes, transformadas por sus propias percepciones. La velocidad

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