Bruselas.— El personal de la joyería Tuijn, situada en la calle Aarkade , en el pequeño poblado holandés de Alphen aan den Rijn , no daba crédito a lo ocurrido durante la madrugada del 31 de octubre. La tienda había sido blanco de un brutal atraco en el que los autores se llevaron una cantidad desconocida de oro y causaron importantes daños .

“Somos un negocio abierto, todo el mundo es bienvenido, incluso si solo viene a echar un vistazo. Pero ahora sabemos que sabían exactamente dónde estaba el oro . Eso da una sensación desagradable”, dijo el gerente René en su momento a la prensa local.

Para el holandés, los ladrones emplearon un nuevo método. “Arrancaron las dos puertas de sus marcos con fuerza bruta y luego levantaron la persiana. Teníamos unos postes delante de la p

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