Pocos postres combinan tan bien suavidad y sabor como un buen cheesecake. Su textura cremosa, el aroma de la vainilla y la base crujiente lo convierten en un clásico de la repostería.

Sin embargo, el proceso de horneado suele ser largo, delicado y requiere controlar temperaturas exactas para evitar que se agriete o pierda consistencia.

En los últimos años, la freidora de aire se ha convertido en un aliado inesperado en la repostería casera.

Este electrodoméstico, pensado originalmente para cocinar sin aceite, también permite elaborar panes, galletas y hasta postres que antes parecían exclusivos del horno tradicional. ¿Funciona realmente?

Cómo hacer un mini cheesecake cremoso en la “air fryer”

Con la técnica adecuada, incluso un postre tan exigente como el cheesecake puede adapta

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