Una familia de Tomé, Región del Biobío , enfrenta una situación que ha generado indignación y debate sobre la falta de sensibilidad institucional . Una joven de 30 años, postrada y con parálisis cerebral, microcefalia y epilepsia , fue designada por segunda vez como vocal de mesa.

Su madre, Cecilia Villouta , relató a que “tengo una hija muy complicada, ella está postrada, con dependencia severa, pero por segunda vez salió vocal de mesa” . Según explicó, la familia ya había presentado todos los antecedentes médicos la primera vez que ocurrió.

A pesar de ello, en la ocasión anterior se les aplicó una multa de 3 UTM , lo que llevó a Villouta a cuestionar la coordinación de los organismos públicos. “No entiendo cómo pasan estas cosas cuando cada persona tiene su credencial

See Full Page