La Major League Baseball amaneció este 9 de noviembre con un golpe directo a su credibilidad: Emmanuel Clase y Luis Ortiz, lanzadores de los Cleveland Guardians, fueron acusados formalmente por un jurado federal de manipular lanzamientos para favorecer apuestas deportivas. Según el Departamento de Justicia, ambos habrían aceptado sobornos para alterar resultados de “micro-apuestas” —es decir, predicciones específicas sobre un solo lanzamiento o jugada—, un delito que podría acarrear penas de prisión y, dentro de la liga, inhabilitación de por vida.

El impacto trasciende a los dos jugadores. Por primera vez en décadas, la MLB se enfrenta a un caso de corrupción interna con ramificaciones legales y mediáticas que ponen en entredicho el equilibrio entre el negocio de las apuestas y la integr

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