En la mañana del lunes 10 de noviembre, un nuevo acto de violencia sacudió el distrito de Carabayllo, cuando Carlos Alberto Flores Zegarra, de 57 años, fue asesinado a balazos dentro de su camioneta. El ataque ocurrió en la avenida Vista Alegre, a pocos metros de su lugar de trabajo, la empresa de materiales de construcción Pirámide. Flores Zegarra se encontraba en su vehículo, una camioneta blanca, cuando fue interceptado por dos hombres en una motocicleta. Testigos relatan que los agresores se acercaron y abrieron fuego en repetidas ocasiones, causando que el conductor perdiera el control y chocara contra una estructura cercana. La camioneta recibió más de 15 impactos de bala, y el cuerpo de la víctima quedó sin vida en el asiento del conductor, aún con el cinturón de seguridad puesto. El ataque se produjo alrededor de las 7:20 de la mañana, en plena vía pública y frente a varios transeúntes. Los vecinos, alarmados por los disparos, alertaron a la Policía Nacional, que llegó rápidamente al lugar para acordonar la zona y recoger evidencias. Agentes de Criminalística del Ministerio Público realizaron las pericias necesarias, mientras el fiscal de turno ordenó el levantamiento del cuerpo. Las autoridades han indicado que el ataque fue ejecutado con precisión, lo que sugiere un posible ajuste de cuentas o venganza relacionada con su trabajo. Fuentes policiales han señalado que Flores Zegarra podría haber recibido amenazas en días previos al crimen, aunque un compañero de trabajo aseguró que no había conocimiento de intentos de extorsión. Las cámaras de seguridad de la zona han sido revisadas por la Policía para identificar la ruta de escape de los atacantes. Hasta el momento, no se han realizado detenciones. La empresa Pirámide emitió un comunicado lamentando la muerte de su jefe de seguridad, destacando su compromiso y profesionalismo. En el mensaje, la compañía también pidió a las autoridades que tomen medidas inmediatas para combatir la creciente violencia en el país. La familia de la víctima ha exigido justicia y rapidez en las investigaciones para dar con los responsables del crimen. El caso ha sido asumido por el área de homicidios de la Dirincri, que trabaja en coordinación con la División de Extorsiones para determinar si el asesinato está vinculado a otras denuncias recientes en Lima norte. Peritos de balística también están analizando los casquillos encontrados en la escena para establecer el tipo de arma utilizada y confirmar si se trató de un ataque planificado.