Primero confesó que Dios le encomendó gobernar la Argentina y luego contó su pacto con Conan hace dos mil años en el Coliseo. Después vino aquello del "representante del maligno en la tierra" y más tarde el padre del diputado-baterista pidió romper relaciones con el Vaticano.

Sumó la religión judía a su doble espiritualidad, sentenció que Karina era el mesías y cada vez que anda por Nueva York, visita la tumba del "rebe de Lubavitch". Prometió embajada en Jerusalén y se emocionó hasta las lágrimas en el Muro de los Lamentos.

Bendijo a las Fuerzas del Cielo para el patrullaje en redes sociales, liderar el streaming libertario y generar la puesta en escena callejera con estandartes medievales al estilo "Tradición, Familia y Propiedad". Como presidente de la Nación, Milei recibió el 14 de m

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