El Senado de Estados Unidos ha dado un paso crucial para poner fin al cierre del gobierno, que ha durado más de 40 días. En una votación celebrada el lunes por la noche, la cámara alta aprobó abrir el debate sobre un proyecto de ley que busca reabrir el gobierno federal. La moción de procedimiento fue respaldada por 60 senadores, mientras que 40 votaron en contra. Este avance fue posible gracias a la colaboración de ocho senadores demócratas que se unieron a la mayoría republicana.

Entre los demócratas que apoyaron la iniciativa se encuentran Catherine Cortez Masto, John Fetterman, Dick Durbin, Maggie Hassan, Tim Kaine, Angus King, Jackie Rosen y Jeanne Shaheen. Este acuerdo permite la negociación de enmiendas y la posible aprobación final del proyecto en los próximos días. La propuesta incluye la reapertura temporal del gobierno federal y el pago retroactivo a los trabajadores afectados desde el 1 de octubre, cuando comenzó el cierre.

Además, el proyecto restituye la financiación de programas de asistencia social, como el SNAP, que ayuda a más de 42 millones de familias de bajos ingresos. La prolongada parálisis ha tenido consecuencias significativas, incluyendo la cancelación de miles de vuelos y la suspensión de servicios gubernamentales, dejando a más de un millón de empleados federales sin salario.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, expresó su satisfacción con el avance en el Senado, afirmando: “Parece que nuestra larga pesadilla nacional está llegando a su fin, y estamos agradecidos por ello”. Johnson también destacó que algunos demócratas finalmente parecen dispuestos a colaborar con los republicanos en este asunto.

El estancamiento se originó en la demanda de los demócratas de extender los subsidios de salud de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, que vencen a fin de año. Los republicanos han insistido en que esta discusión se posponga hasta que se resuelva el presupuesto. Sin una prórroga, aproximadamente 24 millones de personas podrían perder su cobertura sanitaria.

La senadora Jeanne Shaheen, quien apoyó el acuerdo, comentó: “El Senado ha dado un gran paso adelante para proteger la salud de decenas de millones de estadounidenses”. Sin embargo, la falta de garantías en materia de salud ha generado divisiones entre los demócratas. El gobernador de California, Gavin Newsom, criticó el acuerdo, calificándolo de “patético”.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se opuso al proyecto, argumentando que no aborda la crisis sanitaria. Schumer reafirmó su compromiso de buscar una mejor solución en el Congreso. Una vez que el Senado complete el proceso de enmiendas, el paquete será enviado a la Cámara de Representantes para su votación, antes de ser remitido al presidente Donald Trump. Si se aprueba, la medida permitirá la reapertura temporal del gobierno y dará tiempo para negociar un presupuesto integral para el año fiscal 2026, restableciendo así servicios esenciales para la población estadounidense.