Ya es un ritual esperado todos los años en Países Bajos . Cada 7 de octubre, el día del aniversario de la aerolínea KLM (Royal Dutch Airlines), se realiza en alguna ciudad neerlandesa una gran fiesta en la que se revela una nueva casa en miniatura de porcelana Delft Blue .

Se trata de una tradición que se remonta a 1952, cuando la compañía decidió obsequiarle a cada uno de los pasajeros de sus vuelos internacionales en la clase Business una casita con ginebra holandesa Bols en su interior .

Los clientes de la aerolínea no tardaron en volverse coleccionistas de estos edificios especiales en miniatura. Y desde 1994, el número de cada casa coincide con el año aniversario de KLM.

Este año no fue la excepción. KLM cumplió 106 años y, con la presencia de autoridades y funcionarios,

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