En una época en la que nos exprimimos a nosotros mismos, en la que la pérdida de tiempo se castiga cruelmente y todo corre a una velocidad vertiginosa, el cerebro agradece más que nunca el descanso, los momentos en los que relajarse y dejar de tomarse las cosas tan seriamente . No hay que olvidar que el cerebro humano está diseñado para trabajar, pero en la misma proporción para divertirse y disfrutar del momento.
La diversión debe considerarse como una necesidad biológica . Jugar, reír o relajarse son mecanismos naturales que nos ayudan a soltar la tensión, reducir el estrés y recuperar la claridad mental, y debe ejercitarse con más frecuencia de la que actualmente suele hacerse.
Los psicólogos advierten desde hace décadas que el ocio actúa como un regulador emocional que libera dopa

La Cerca

US Magazine
CNN Politics
Rolling Stone
NBA