Los más de 5.200 vecinos de Bellpuig, municipio del Urgell, no pueden consumir agua potable en su pueblo. El Ayuntamiento les ha pedido no beber agua del grifo por problemas de turbidez. La alerta se emitió ayer por la tarde, y esperan que durante esta tarde se pueda solucionar.

Según explica 3CAT, el agua no está contaminada, pero tiene partículas que hacen que no sea apta para el consumo humano. De hecho, los vecinos denuncian que no es la primera vez que ocurre, y la principal causa está en el abastecimiento.

El pueblo se abastece del canal d'Urgell, que al acabar la temporada de riego disminuye su caudal. Es entonces cuando el agua restante se mezcla con barro y no se potabiliza correctamente. Por ello, el Ayuntamiento ha solicitado rellenar el caudal a las instancias correspondiente

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