Sudamérica se perfila como uno de los grandes polos de crecimiento de la producción petrolera global fuera de la OPEP+ durante los próximos años. Según el último reporte de Rystad Energy, la región atraerá inversiones por unos 197.000 millones de dólares entre 2020 y 2030, impulsadas por el desarrollo de proyectos convencionales en Brasil, Guyana y Argentina.

La consultora destaca que el continente aportará más de 560.000 barriles diarios (bpd) adicionales de crudo y condensado en 2025, y superará los 750.000 bpd hacia 2026 , con una expansión sostenida basada en la eficiencia, la competitividad de costos y la diversificación geográfica.

Mientras Brasil y Guyana encabezan la nueva frontera del offshore con megaproyectos en aguas profundas, Argentina emerge como un proveedor estable g

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